Luca
Luca… labradora negra que llegaste casi casi a cumplir 13 años. Glotona, buscadora de comida donde ni siquiera pudieras imaginar que hubiera comida, cariñosa, amable, buena comunicadora, buena maestra, tenía un sexto sentido que no se explicar muy bien en qué se traducía pero si ella no quería ir por algún sitio…no te la jugabas, seguro que pasa algo a los pocos segundos. Luca, culpable de que tuviéramos que salir con una media hora de antelación de casa porque seguro que nos paraban por lo menos, unas cinco veces. Cinco veces en las cuales a mí se me llenaba la boca de decir cualidades y virtudes de ella.
Luca, famosa por su tranquilidad y buen hacer con todos, tanto caninos como humanos. Formaba parte de la masa humana, cerrando círculo como una más a la cual sólo le faltaba levantar la pata para opinar y asentir o no con la cabeza para darte su aprobación . Luca, madraza de 7 cachorrillos a los cuales les supo transmitir su sabiduría, su tranquilidad y su paciencia… Luca, fuente de confianza, guardiana de secretos de cantidad de gente, remanso de paz y de sabiduría, apaciguadora de enfados, transmisora de buenas vibraciones… Si te pasaba algo y no sabias el qué, con sentarse a su lado era más que suficiente.
Luca, ladrona de zapatos, amante del pilla pilla y del chocolate inglés. Luca, siempre dispuesta a que le hicieran una caricia y le rascasen la tripota. Luca, calentadora de pies por la noche, siempre dormía al final de la cama buscando el mínimo contacto, sólo el justo para saber que estabas allí. Luca, ojos tiernos donde los hubiera, chantajista hasta límites insospechados.
Luca, amante del agua supo disfrutar su último viaje a la playa donde después de un largo día entrando y saliendo del agua, jugando con la arena, disfrutando de las idas y venidas de las olas, quiso dejarme un mensaje de paz y serenidad tumbándose a mi lado sin yo decirle nada, mirando el horizonte y simplemente escuchando como nuestra respiración de juntaba con el romper de las olas a nuestros pies. Las dos sabíamos que iba a ser nuestro último viaje y ese momento quedará para siempre grabado en mi memoria.
Luca y Elena, Elena y Luca. No iba a ningún lado si no podías venir conmigo. Nunca quise dejarte con nadie a no ser que no pudiera evitarlo y tú lo sabías perfectamente. Estos últimos meses han sido duros pero intensos y aún así, viendo cómo se iba acercando tu final, quisiste seguir enseñándome toda una lección de vida. Te encargaste de enseñarme el valor de la palabra amistad, de disfrutar de una buena siesta en lugares insospechados, a relajarme aunque las circunstancias no lo propiciaran y sobre todo a ser leal, a nunca darme por vencida por muy chungo que esté todo. Me demostraste que siempre hay una razón para querer volver a casa solo por ver tu rabo de un lado a otro y sentir tus patas en mi tripa cuando te subías.Y me enseñaste que, con una mirada todo se puede decir y pedir.
Luca, mi primera perra y mi primera confidente. Mi fuente de inspiración para seguir aprendiendo cosas de los perros. Mi razón para querer hacer un mundo canino mejor y mi motivo para saber que un perro es un perro y como tal debe actuar y vivir. Solo ella pudo enseñarme tanto en estos casi casi 13 años a mi lado. Luca, cuántos niños te habrán contado cuentos y tu los escuchabas pacientemente? Movías el rabo para indicar que no entendías algo y dabas un gran suspiro cuando te ibas a quedar dormida.
Este año, a tus casi casi 13 cumplidos, diste tu último gran suspiro y hasta en ese momento nos transmitiste paz a los que te rodeamos. Nos dijiste que te ibas a en paz y con todo el amor del que estuviste rodeada siempre. Ahora solo espero que allá donde estés sigas siendo ejemplo para todos, y sobre todo que cuides de los que nos quedamos aquí, en la que fue tu casa y en la que tanto me enseñaste. Yo cuidaré de Puk, tu eterno cachorrito que, de alguna manera, tiene mucho de ti. Te queremos Luca